La plenitud (de Elena)
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La plenitud |
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NECESITO SABER DE TI... Necesito
saber con los sentidos de la carne, que
eres de carne y hueso Necesito
saber que eres tangible, que
te puedo tocar y puedes tú tocarme. Necesito
saber que el olor que se desprende de
tu cuerpo, es un olor inconfundible, como
son los olores del laurel, el tomillo, la
yerba mate y el espliego. Y
que el olor que emana de mi cuerpo, a
ti te parece semejante al
de las flores de los prados de tu pueblo. Necesito
saber, a qué tú sabes... que
tus besos saben a miel, como
los de la Esposa del “Cantar de los Cantares”. Y
que el sabor de mis besos te recuerda... tus
ilusiones, tus sueños..., en
los felices años de tu vida en
un colegio interno. Necesito
saber que tus oídos, además
de ser sensibles a la música... no
son sordos a un ruego, a un quejido de
quien implora a ti misericordia, caridad
o justicia. Necesito
saber que eres capaz de oírme... cuando
yo esté en silencio. Necesito
mirarte a los ojos, para
saber que además de mirarme tú a los míos, sabes
mirar alrededor, a
lo que tienes cerca... y
descubrir lo que está oculto Necesito
saber, que sientes placer y te deleitas... ante
“una puesta de sol”; al
sentarte a tu mesa, cargada de trabajo; al
arreglar un grifo que gotea o
clavar unos clavos; y
al levantarte a las cuatro la mañana... a
prepararme un caldo! Necesito
saber que a ti, tu hijos te
respetan, te quieren, te aprecian; porque
tú para ellos eres el padre... que
da ejemplo, que anima y deleita. Todo
esto y mucho más necesito saber de ti con
mis cinco sentidos. Y
con mi sexto sentido, necesito
saber que tú tienes un sexto sentido; que
te sirve de espuela y de freno; que
va marcando inexorable el paso y el camino... que
tú de antemano has elegido! |
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QUIERO SER ... No quiero ser sólo la mujer que está siempre dispuesta cada vez que tú quieres solaz. No quiero ser sólo
la mujer que a ti te acaricie cada vez que tú tengas necesidad. ¡Quiero ser para ti, mucho más! Quiero ser.. La mujer que te alegre los días! La mujer que retrase tus canas, y despierto te haga soñar. Quiero ser.. La mujer cuya ausencia te hace añorar su proximidad! La mujer cuya sola presencia te hace olvidar lo demás! Quiero ser... La mujer sin la cual no tengas sosiego, reposo ni paz! La mujer con la cual te sientas completo, radiante de felicidad! Quiero ser... La mujer con la cual aun en el silencio, las horas te parezcan minutos! La mujer sin la cual el transcurso del tiempo te parezca una eternidad! ¡Quiero ser la mujer de tus días futuros! ¡Quiero ser tu báculo... en tu ancianidad!
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NO QUIERO SER ...
No
quiero ser sólo
la
mujer que te lave, te cosa y te planche la muda...
No
quiero ser sólo
la
mujer que cocine y friegue los platos
en
que hayas comido.
No
quiero ser sólo la mujer que se esfuerce a tus ojos y renuncie a mucho por ti.
Quiero
ser mucho para ti mucho más.
Quiero
ser la mujer con la cual...
tú
compartas tu pan.
¡Sí!,
¡Tu pan!
Tu
pan... si no tienes más que “pan y cebolla””.
tu
pan... si tienes pan y mucho más!
Quiero ser la mujer en quien pienses,
cuando
sientas deseos de hacer un regalo...
a
una mujer.
Quiero ser la mujer en quien pienses,
cuando
tengas la necesidad de un aval bancario,
un
talón, un cheque,
o
hacer efectivo algún pagaré.
En
cuatro palabras:
Que
pienses en mí...
si
te sobra el dinero.
Que pienses en mí...
si
te falta el “parné”.
Que
pienses en mí...
si
la diosa Fortuna esta a tu favor.
Que pienses en mí...
si
te vuelven la espalda, todos, a tu alrededor.
Piensa, piensa amor... que aquí, para ti para todo... ¡estoy yo!
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EL COLOR DE TUS OJOS
Ojos de hombres de Madrid... de
Castilla, de España... ojos
grises, pardos, castaños... ojos
verde-mar, marrones, azulinos, claros...
Unos ojos del color de los tuyos yo
no he contemplado... He visto colores de ojos del
color de la noche sin luna en el campo del color de las hojas y ramas... en los robles, alisos y plátanos en
los meses que van de septiembre hasta Marzo... Pero
el color de tus ojos solamente
mirando hacia arriba he
logrado encontrarlo; y
también en las aguas tranquilas de
un lago...
Fue en el mes de Mayo del
año pasado en
un día radiante de sol cuando
yo logré encontrarlos... |
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TU ROSTRO... MAÑANA
Tu rostro...! Se
me olvida tu rostro! Sólo
el azul de tus ojos y
tu sonrisa franca permanecen
en mí tal
como son en ti...!
¡Menos mal que mañana es miércoles... y
vuelvo a verte!
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TU MIRADA... MAÑANA
Mañana
ante el teatro Alcázar... Necesito
verte a tres metros de mí, de
pie, de
espaldas... saber
que de un momento a otro te
vas a dar la vuelta y
se van a encontrar nuestras miradas! Ante
el Alcázar, mañana...
...........
Mañana no va a acabar el día sin
que me arriesgue... sin
que yo te toque la mano... sin
que experimente y descubra qué
se siente, al
contacto de tu mano en mi mano!
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ESTA NOCHE... ¡Te has atrevido...! ¡Me has tocado! porque has querido. Yo he cerrado los ojos para mejor guardar en mi memoria lo que sentía en ese instante: algo así como un vértigo agradable un mareo relajante un vahído delicioso... y que por lo menos, en unos instantes importaba algo a alguien... A ti...
Era el contacto de otra mano que no estrecha mi mano como fórmula de saludo o despedida... Era el contacto de la mano de un hombre... era el contacto de tu mano acariciando la mía...
Llevo... ¡tanto tiempo sin que otra mano toque mi mano como tú la has tocado...! que no sé qué decir... solamente sentir!
ESTA NOCHE... Cuando he llegado a casa, he visto con disgusto que tendría que hacer lo que hago cada día cuando llego a mi casa: ¡lavarme las manos...! Antes de obrar, he pensado los pros y los contras... y he soñado... Algo de ti, permanecía en mis manos... olían a ti... Hubiera podido estar, sin frotarlas con jabón bajo el chorro de agua fría... hasta mañana... pero hasta el sábado... ¡eso ya no! Lo que me ha decidido a obrar como todos los días ha sido el pensar que después de tocarme las manos tú, yo he tocado el autobús. Quiero que llegue una noche, una tan sola, en que yo pueda dormir sin haber tocado otra cosa después de ti ni tan siquiera... mi propia ropa de vestir!
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EN MI MEMORIA... TU VOZ
Me han desaparecido del cajón de la memoria las
formas precisas de tu rostro...
Recuerdo, sí, tu altura y complexión; pero
tu cara y tu cabeza... me
lo ha robado el tiempo que pasó.
Mas en mí, está viva y latente tu
sonrisa; colmada
de cordialidad; tu
saber allanar el sendero... poco
a poco... sin
forzar.
Y por fin, esta tarde después
de que el Sol haya
ocultado su
apagada luz otoñal, cuando
yo vuelva a verte por
tu sola presencia volverá
a resplandecer el Sol, cual
sol primaveral.
Y en mis pupilas, van
a volver a dibujarse tus formas nítidamente. Y
tu presencia hará olvido de todo lo existente en
mi mundo exterior.
Y volveré a sentir aquello que pasó cuando
te vi por vez primera a
la luz del farol; en
mi interior, se hizo la luz y
dejé de percibir los ruidos y murmullos de
los seres vivientes a mi alrededor y
una música de serafines, sentí
con júbilo que
mis oídos traspasó: ¡Era tu voz!
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DEJA QUE YO...
¡Deja
que yo roce tu pelo negro...
con mis dedos! ¡Deja
que yo beba de la fuente ...
de tus besos! ¡Deja
que vea, qué hay...
en
la profundidad de tus ojos de fuego! ¡Deja
que junto a ti...
me sienta niña pequeña,
sin perder mi encanto de mujer,
aún
a pesar de ser...
mujer ingenua! ¡Déjate
conocer... ¡para que en mí, crezcas!!
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INQUIRIENDO Y CONFESANDO
Necesito verte a solas para
poder tocarte.
Necesito verte a solas sin
presencia de nadie.
Y tú? ¿Acaso
no necesitas poder, con libertad, mirarme? ¿Te
basta con que esté a tu lado entre
todos y todas, sin tocarte, como
si fuera para ti una de tantas? ¿Acaso
soy para ti como cualquiera de ellas? ¿no
soy alguien?
Tú eres para mí el
único en tu clase. Tú
eres para mí el
principio y el fin de mis afanes.
Tú eres para mí el
“Alfa y el Omega” como
amigo, compañero y amante!
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NO DESTRUYAS CON PREGUNTAS...
No
destruyas con preguntas directas, mi
halo de misterio...
No te inquietes al conocer la existencia de
seres tangenciales a mi vida, anteriores
en el tiempo a nuestro encuentro.
Tú y yo somos, estamos
y permanecemos por
encima y al margen de todas las líneas, las
figuras, los segmentos...
Tú y yo somos dos cuerpos geométricos perfectos; sin
vértices ni aristas. Somos...
dos esferas concéntricas!
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NO ME HAGAS PREGUNTAS...
¡No me hagas preguntas sobre mi pasado para
saber cómo soy; hasta
dónde puedo llegar contigo... o
cómo puedes tú iniciarte...!
¡Sé tú siempre y
en cada instante! ¡No
te marques metas ni
catalogues tipos para
salir triunfante sin equivocarte!
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NECESITO SABER...
Necesito
saber que eres de carne... Necesito
tocar, rozar a penas, deslizándolas... las
yemas de mis dedos, por tu rostro mientras
te miro las pupilas negras de
tus ojos azules... y
tú me dejas hacer embelesado...
O... ¿acaso, te has quedado demudado de
mi atrevimiento y de mi audacia?
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UN EXTRAÑO VENENO
Tú
me has dado a probar un extraño veneno una
cafeína, que aún me da más sueño; o
un absurdo somnífero que
me quita el sueño. Tú
me has iniciado a pisar un campo y
a entrar en un huerto secreto que
yo creí yermos; pues
en vez de ortigas, cardos,
muscarias y muérdago, hoy
veo que tienen por doquier un
sin fin de pétalos fragantes y bellos. Tú
me has hecho soñar antes, estando
despierta y sola en mi lecho y
me has hecho vivir luego, siguiendo
los dos, caminos diversos, el
cuento soñado más bello. Tú
me has dado la paz y
al mismísimo tiempo, me
has quitado el sosiego... Sin
esa botica que
a muy grandes dosis sería
un mortal veneno... vivir
ya, ni
quiero ni puedo. ¡La
quiero! ¡La quiero! Sin
tenerte al lado y
sin ella luego... ¡yo
muero, yo muero! Me
da nueva vida, Me
da muerte luego. Tú
con ella, me
has abierto las puertas del cielo. ¿Quizás...
y a la vez también... me
has abierto con ella, las
de aquel lugar llamado el Averno? Si
es que es así... ¡desgraciada
de mí que
creo en Dios y en el Cielo! Y
aun así... por
darme a gustar de ese veneno... mirando
a tus ojos ahora, te
digo: "te quiero", a
pesar de que me hayas metido la lascivia en el alma y el
deseo carnal prohibido, en el cuerpo. |
DISFRUTAR
CON LOS CINCO SENTIDOS
Disfrutar
con mis manos es
sentir el tacto, al tocar terciopelo; es
sentir con ellas tu piel ora
suave o rugosa al
pasarlas rozando todo tu cuerpo Disfrutar
con mis ojos es
mirar una “puesta de sol” un día de invierno; es
tenerlos abiertos cuando
tú me miras y yo te contemplo. Disfrutar
con mi boca es
sentir el sabor agridulce que
tiene a la vez la miel y el pomelo; es
sentir el sabor de la sal cuando
beso tu cuerpo. Disfrutar
de mi olfato es
oler macerando un compuesto de flores de azahar, de
jazmín y de enebro; es
oler lo que huelo cuando
acerco mi rostro a tu cuerpo. Disfrutar
del 5º sentido del cuerpo, es
oir a lo vivo y
si no en estéreo, a
los monjes del coro de Silos, con
el Gregoriano, cantando
el Salterio. Disfrutar
del oído, cuando
da en el yunque el martillo, y
vibra al unísono el tímpano, llevando
toda sensación al cerebro, es
lo que yo siento si
el yunque, el martillo y el tímpano míos, vibran
por tu voz llena
de latidos excelsos, diciendo
bajito en mi oído externo: “Elena:
¡Qué bueno que es Dios! ¡Qué bueno! pues
aunque en El yo no creo, me
ha dado al tenerte a ti un
preludio de lo que es el Cielo!” ¡Ay!
Lo que yo disfruto cuando
día a día voy viendo, que
tu ser y pregonarte a los cuatro vientos ateo
e incrédulo, va
quedando atrás, va
quedando, por la acción de mi amor en
algo muy parecido a un mal sueño |
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¡OH, AMOR MÍO! Porque quiero ser parte del camino que hayas elegido. Porque quiero ser hoja blanca de tu futuro libro. Porque no quiero ser el árbol de fruto prohibido. Porque quiero descansar a tu vera, recostada en tu hombro a la sombra de un pino. Porque quiero que nos cubran de tierra bajo los mismos lirios; y que el 2 de Noviembre, compartamos por un cuarto de siglo los mismos crisantemos y narcisos, llevados por nuestros respectivos hijos... Por todo esto, ¡oh, amor mío, muero y no vivo! |
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La plenitud |
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