La certeza (de Elena)
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La certeza |
AL COMENZAR LA TARDE... He conocido a un hombre que es “mi hombre”; el que desde la Eternidad Dios me tenía destinado; y no siento que el encuentro entre los dos haya sido tan tarde; porque la vida que cada uno hemos vivido hasta hoy... nos ha hecho más capaces. Capaces para dar; para dar y tomar y sobre todo, para amar. Y estoy contenta de que el encuentro entre los dos haya sido en nuestras vidas, al comenzar la tarde. Aún hoy podremos hacer juntos muchas cosas, mientras alumbra el Sol de nuestro amor en la tarde. Y si es algo que a Dios place... todavía podremos gozar en el ocaso de la vida de todo la que no gozamos antes...!
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SIMILITUD Mientras tengas vida y navegues, no te dejes abatir por los alisios, no permitas que un tifón trastoque el devenir de tu norte; no dejes que una contingencia adversa te desasosiegue, te haga perder la entereza y el ánimo de mirar adelante, a tu horizonte; no dejes que los vientos del cierzo te tambaleen. ¡Sé como el olmo de la Plaza Mayor de mi
pueblo… que está firme, con las raíces profundas hacia el fondo y alrededor de él por todo el suelo. Y cuando lleguen los vientos adversos… cimbréate sin romperte como hacen desde siempre las palmeras que después de que pasan las tormentas, los huracanes y tornados… siguen igual de enhiestas! ¡Sé tú como él…! ¡el olmo de mi pueblo! ¡y
sé como ellas…! ¡las palmeras! Resiste al tiempo contra todos los vientos, bonancibles o adversos! |
HA LLEGADO NUESTRA HORA
Son nuestras manos las
de personas adultas, que
dan sin cesar y
felicidad a otros procuran.
Son nuestros cuerpos los
de personas maduras, moldeados
con vivencias de amor, de
pasión y locura.
Y hoy son nuestras mentes más
libres que lo fueron nunca!
Porque ha
llegado el tiempo de los que descollamos... de
los que no estamos adocenados... de
los que somos únicos.
Ha llegado nuestra hora... la
que pertenece a las personas atrevidas...
las que dejarán huella en la Historia.
Tú retrasarás mis canas y yo prolongaré los días felices de tu vida! |
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DEFINIENDO
UNA PALABRA: A
Z U
L
En
Física: Quinto
color del espectro solar situado
entre el violeta y el añil. En
gramática: Color
bajo el cual aparece el cielo a
causa de la difusión de la luz solar sobre
las moléculas de aire en la alta atmósfera. En
el lenguaje coloquial: azul
claro..., azul celeste..., azul oscuro..., azul marino... En
Química: azul
alcalino, azul
de metileno, azul
cobalto, azul
de Prusia, azul
de ultramar, azul
índigo. Azul:
nombre de río en el sudeste asiático. Azul:
Libro de poemas de Rubén Darío. Azul:
Cuento del japonés Mikoto Azul:
Color de las niñas de tus ojos... pero
definir cómo es el tono, del
color de tus ojos no hay palabras que puedan lograrlo. Sólo puedo decirte que tienen mi ser extasiado; no sólo al mirarlos, aún al recordarlos. |
SENECTUD
No te embarques en
un navío que “hace agua” ni
en una cáscara de nuez; ten
las miras muy altas; ve
todo como el Everest: a
tus pies.
El Mundo es de los que luchan, el
Mundo es de
los que vuelan alto.
La Vida es para disfrutarla; la
Vida sólo está una vez.
El tiempo pasa, sin
que te des apenas cuenta... El
tiempo te aleja de tu infancia. El
tiempo te aleja de tu juventud. Disfruta
ahora en plena madurez de lo que tienes. Sólo te quedará la senectud, después.
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¡DESPIERTA!
Una bruma gris y
una niebla espesa de
rabia encubierta, nubla
y empaña el
espejo de tu esencia.
¿Por qué no dejas las
rencillas y las quejas para
cuando leamos tu
necrológica en la prensa?
¡Sal de esa fosa en que te entierras! En
la vida, está la luz del Sol ¡luz
sempiterna! y
hoy, para
los seres que habitan en la Tierra... ¡es
primavera! O...
¿acaso crees ser de otro planeta? ¡Despierta! ¡ama!,
¡vive!, ¡entrega! Se
te abrirán las ventanas a
otra inteligencia! Llegarás
a oír... ¡crecer
la hierba! ¡Despierta! |
poniendoPONIENDO
EL PUNTO SOBRE LA “I”
¡Hablar...!, ¡Hablar...! ¡Hablar...! Quieres
conmigo hablar... solamente
quieres hablar...; nada más que hablar... Dime...:
a las once de la noche, de un lunes... ¿de
qué quieres hablar?
Yo no entiendo de Física Cuántica... ni
cómo se escancia, con la benecia, un vino fino sé
explicar. Pero...
si tú quieres hablar... bueno,
hablemos... Para
ello, ¡te
espero mañana, a las once del día, -digo-
del día... en
el kilómetro 0!
Yo por la noche... no
hablo. Yo
por la noche... amo
y duermo! |
HAS VIVIDO TAN SOLO...
Por
mucho que de ahora en adelante yo
te quiera..., con
nada podré recompensarte de tu vida! Has
vivido tan solo sin
compartir propias desdichas... sin
tener apenas, algunas alegrías... Ignorando
que al otro lado de tu puerta existe
la felicidad, la vida! las
pasión por las cosas grandes
o sencillas...! Una
y mil abiertas espitas a
la continencia y ausencia de placeres a
la que ha estado sumergida y limitada la
que ha sido hasta hoy, tu vida! |
¡VIVE
A TU AIRE! (Incompleto) falta el principio
Si tú eres el reo, porque
estás condenado de por vida... y
ella es el juez, que sin tú ser culpable te
castiga... yo
soy el testigo, que
por ti da la cara y
mil veces porfía.
¡No se lo pongas fácil al verdugo! ¡Vive
a tu aire...! ¡Disfruta
de la vida! No
te derrumbes ante el desdén ni
ante el desorden que
en las cosas sencillas te rodean; el
equilibrio emocional de los que amas... es lo que importa... y eso, no es una utopía, ni quimera. |
sabreSABRÉ
DARME CUENTA
Yo
sabré darme cuenta poco a poco si
poco a poco te voy desencantando. Yo
sabré darme cuenta poco a poco si
piensas que conmigo no
hay salida capaz para ninguno. Yo
sabré darme cuenta si
crees que no soy yo quien
tú esperabas soñando
tanto tiempo...
¡No
tengas miedo! ¡Quédate
en paz contigo mismo, y
no sufras por eso! No
voy a darte media vuelta de tuerca. Mi
propensión a ti... irá
desapareciendo con
el paso del tiempo! |
DATILES Y CHOCOLATE
Me
ha despertado los instintos salvajes una
excursión al campo y
el tener que comer, (para
reponer fuerzas), dátiles
y chocolate.
Por
experiencia sé, que
además de ser el uno manjar
de dioses, el
otro es nutrimento de la sensualidad de árabes... y
ahora, en el campo, al
tomarlos mezclados siento
que son afrodisíacos y
enervantes...
¿Va a ser necesario, para
que a ti se te enerve la sangre que
yo te envíe una arroba de dátiles y
22 libras de chocolate?
¡Ay, amor! en
responderme esta vez... catorce
días no tardes!
No obstante... voy
a hacer acopio de chocolate... y
los dátiles... ¿no
te apetecería ir a cogerlos conmigo a
Estambul ocho días o
un fin de semana a Tánger?
¡Ay, amor! en
responderme esta vez... catorce
días no tardes!
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La certeza |